¿Cómo están estimados y sitiados del ciberespacio? Quiero comenzar primero agradeciéndoles a las personas que ya se han dado una vueltita por este sitio, y aunque no pretendo que lo sitien, sí valoro su interés. Sigo animando a los que son tímidos a participar de la encuesta anónima que aparece en la columna derecha y de los comentarios, su opinión realmente me interesa, especialmente si es una crítica.
Bueno, sin más preámbulo les traigo hoy algo de lo más interesante. Estuve trabajando estas últimas semanas (y de forma especial en estos dos últimos días) en la comparación del e-manuscrito con versiones (léase traducciones) antiguas de nuestra perícopa. Me hubiera encantado conseguirles algún texto en cóptico saídico o bohair, pero solo pude encontrar del NT, cuya escrituras son curiosamente raras. Pero nos tendremos que conformar con estas tres versiones: griego, siríaco y latín.
Sólo una consideración más, como nuestra perícopa es un tanto larga (y no quiero aburrirlos), solo les presente el texto de dos versículos que son muy importantes y son el centro de nuestro tema: 2 Crónicas 32:20-21. Disfruten de los textos.
Septuaginta o LXX: O también llamada de los 70, porque se dice que fueron 72 los sabios judíos que la tradujeron. Fue la primera tradución de la Tanaj hebrea al griego koiné, que era el griego que se hablaba en la calle. La escritura es muy parecida al griego clásico pero toda en mayúscula porque la LXX original estaba escrita en unciales (mayúsculas) y sin acentos y otros signos de puntuación.
Peshitta: Es una traducción del AT y del NT al Siríaco, un dialecto arameo. El arameo se puede escribir con las letras hebraicas, pero el alefato (alfabeto) utilizado es el siríaco, una evolución del alefato fenicio, se escribe de derecha a izquierda solo con las consonantes. Su importancia en la exégesis radica en su parentezco lingüístico con el arameo que era la lengua que usaba Jesús en sus predicaciones. Para nosotros es importante por ser una lengua semita antigua.
Vulgata: Es una traducción del AT y del NT al latín encargada por el Papa Dámaso I a Jerónimo a fines del siglo IV dC. Es una traducción oficial y por lo tanto cuestionada. Pero sus variantes pueden ser múy útiles puesto que es la base para muchas de las traducciones de la Biblia. Existen otras traducciones al latín que son más antiguas conocidas como "Vetus Latina".
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar